Desde pequeños tenemos la certeza de que todo lo que nos ocurre es de gran trascendencia y es lo único que importa, es decir, nos sentimos el centro del mundo, parece como si todo nuestro entorno se esfumase y ya nada existiese (somos yo, yo, yo y nada mas que yo). Como muchos de Uds. ya sabrán eso forma parte de nuestro ego, porque imagínense que el solo hecho de creer que porque me pelee con alguien o perdí algo se acaba el mundo es una idea bastante absurda.

Pero con ello no intento caer en una obviedad, sino me estaría desviando de mi objetivo, no creo que haya persona alguna que no ha tenido, en algún momento, tener que transcurrir por algún tipo de situación de confusión o desorientación, ante un dilema que se ha planteado desde siempre como es el tema de lo que esta bien o lo que esta mal, porque la cosas suceden de una u otra manera, si es injusto o no, etc.

Evidentemente la respuesta se basa en dejarse llevar por nuestro máximo guía:

“EL CORAZÓN”…

Una vez escuche una frase, que adopte para mi vida, de una banda de rock a la cual sigo que dice:

“El corazón tiene razones, que la propia razón nunca entenderá…”

Creo que ellos la tomaron de un libro llamado: “Las enseñanzas de Don Juan” de Carlos Castaneda inmediatamente leí el libro y mi campo de comprensión se abrió como un abanico, a partir de ese momento intente manejarme por la vida desde el corazón, el alma, los sentimientos, etc. Y ello me ha producido mucho placer, porque a pesar de que a veces te puedes equivocar, siempre sentirás la convicción de que por lo menos lo hiciste con sentimiento y esto, a su vez, te dará una tranquilidad difícil de explicar…

Ahora si apuntando directamente a mi objetivo, y basándome en lo que me dicta mi corazón en este momento, es que he llegado a este punto, en el cual sentía ganas de contarles cual fue mi experiencia durante este turbulento mes de Agosto…

Arranque el mes sintiéndome estupendo, asumiendo que fuertes oleadas de energía solar estarían llegando a nuestra amada Gaia, y que podría tener el control de la situación (es decir, que no me afectarían) pero peque de soberbio y así me fue, llegado mediados de Agosto (más precisamente 16/8) empecé a perder (por decirlo de alguna manera) mi eje central, teniendo que pasar por diferentes sensaciones a lo largo de toda la semana (ira, soledad, tristeza, alegría, desorientación, dolores de cabeza, etc.).

Rara y curiosa es la vida, que cuando uno cree (desde la cabeza “el ego”) que nada podría ir mejor y te pueda afectar, nos da un sacudón para volvernos en sí y demostrarnos que simplemente debemos ser parte de este gran PLAN, contribuyendo desde un lugar objetivo y no creyendo que somos los protagonistas… este fue mi aprendizaje en esta ocasión:

“Estamos trabajando para que NUESTRA AMADA MADRE GAIA logre la tan esperada ASCENSIÓN, ella nos eligió por Amor para que formemos parte de esto, solo debemos acompañarla y ayudarla mandándole mucha LUZ y FUERZA. Recordemos que no es nuestra ascensión, es la de GAIA, ello fue lo que acordamos antes de venir y por lo cual encarnamos en esta época tan maravillosa, vivámosla como lo que es, una experiencia tan espectacular como única, sepamos que somos unos privilegiados, seamos felices y nada más…”

Esto fue lo que me ocurrió y quería compartirlo con Uds. porque estamos aquí en una escuela de vida y pese a que estamos próximos a graduarnos, no tenemos que perder vista que el “ego”, siempre va a estar dispuesto a confundirnos y hacernos perder el eje de nuestra esencia. Lo que debemos hacer es mantenernos equilibrados, con lo pies bien puestos sobre la Tierra. Se los digo desde la experiencia misma… espero les haya servido este relato.

Como siempre les mando mucha LUZ, desde este humilde lugar, les AMA CON EL CORAZÓN.

Amatis.-